El espacio público tendrá una mayor importancia en las ciudades ante la nueva realidad que impone la pandemia de covid-19, y la arquitectura tendrá la responsabilidad de rediseñar lugares que se volverán productivos, afirmó el arquitecto mexicano Francisco González Pulido.
“Estos momentos de crisis en la humanidad, creo que históricamente también, se han caracterizado por momentos de gran resurgimiento y de invención para la gente creativa.
“Yo creo que nosotros como arquitectos tenemos ese compromiso de revisitar, ayudarle a las ciudades a reentender la infraestructura que tienen y cómo se van a adaptar a este nuevo futuro porque, evidentemente, esto va a cambiar”, comentó.
Ciudad Jardín
Creador de espacios sustentables, como el Jardín Etnobotánico de Oaxaca, explicó que un artículo en The New York Times advirtió que, tras la pandemia, 20% de la fuerza laboral de esa ciudad no regresará a su espacio de trabajo.
“Yo he definido esta nueva década a la que vamos a entrar como la década de la ciudad jardín, así la llamo; porque creo que el espacio público va a retomar una importancia muy significativa en nuestras vidas y lo vamos a convertir en un espacio productivo.
“Ya no sólo vamos a crear en una oficina, vamos poder crear en un parque, y los arquitectos tenemos que estar preparados para poder crear esa infraestructura para darle a las ciudades esas posibilidades en sus espacios públicos”, dijo.
Al terminar sus estudios en el Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey, González Pulido cursó una maestría en la Escuela de Diseño de Harvard y ya no regresó a la República Mexicana.
Primero trabajó y luego se asoció con los arquitectos Helmut Jahn y Charles Murphy, fundadores de la firma Jahn/Murphy, de la que terminó siendo socio y presidente.
“A los 28 años me fui a hacer una maestría a Estados Unidos y no volví; de la maestría me fui a Chicago, me asocié con un arquitecto alemán que en ese tiempo era muy famoso, Helmut Jahn.
“Primero fue una colaboración, después una asociación y terminé tomando la presidencia del estudio, el control de un estudio muy importante, internacional, hicimos proyectos por todo el mundo, muchos aeropuertos, de hecho”, recordó González Pulido.
De esa época destacan una veintena de trabajos por todo el mundo, entre ellos, en Alemania: las oficinas centrales de Bayer, en Leverkusen; la Deutsche Post, en Bonn; la Hegau Tower, en Singen, y el Aeropuerto de Colonia/Bonn, en Colonia.
“En algún momento me puse a pensar qué seguía para mí, si realmente era ese camino de una arquitectura tan corporativa o quería regresar a hacer otra escala, otro tipo de proyectos, más diversos y entonces fundo un estudio hace tres años, el FGP Atelier.